EEUU.– Los Boston Celtics mostraron su verdadero potencial en el Game 1 de las Finales de la NBA, venciendo a los Dallas Mavericks por 107-89. Los Celtics, que habían estado jugando de manera conservadora durante los playoffs, encontraron una marcha adicional para superar sin problemas a los Mavericks.
Primer tiempo dominante
Boston tuvo un desempeño casi perfecto. Tras unos primeros minutos igualados, los Celtics cerraron el primer cuarto con un parcial de 23-5 y llegaron a tener una ventaja de hasta 29 puntos en el segundo cuarto. Kristaps Porzingis fue fundamental en este tramo con una actuación espectacular, sumando 20 puntos, 6 rebotes y 3 tapones en solo 21 minutos tras regresar de una lesión. Mientras tanto, Luka Doncic se encontró solo en su lucha contra una defensa de los Celtics que no cedió en ningún momento.
Esperanza efímera para los Mavericks
Aunque el partido parecía decidido, Dallas tuvo un breve momento de esperanza en el tercer cuarto. Luka Doncic lideró una remontada para reducir la diferencia a solo ocho puntos, pero fue un espejismo. Un parcial de 14-0 de los Celtics terminó con las aspiraciones de los Mavericks, asegurando la victoria de Boston.
Desempeño individual y colectivo
La aparición explosiva de Porzingis fue crucial para el éxito de Boston. Su presencia defensiva y ofensiva desestabilizó a Dallas, que había dependido de su ataque en la pintura en rondas anteriores. Además, la actuación cohesiva del quinteto de los Celtics fue clave. Jayson Tatum jugó con paciencia, acumulando 16 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias. Jaylen Brown contribuyó con 22 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 3 robos y 3 tapones. Derrick White, Jrue Holiday y Al Horford también anotaron en dobles dígitos, mostrando la profundidad y el equilibrio del equipo.
Problemas de los Mavericks
Dallas luchó con su ofensiva, especialmente con el tiro de tres puntos, terminando con un pobre 25.7 por ciento. La falta de movimiento de balón también fue evidente, con solo cinco asistencias en los tres primeros cuartos. Luka Doncic, a pesar de sus 30 puntos y 10 rebotes, fue incapaz de encontrar apoyo consistente, con Kyrie Irving anotando solo 12 puntos con un 6 de 19 en tiros de campo. La defensa de los Celtics fue implacable, bloqueando los esfuerzos ofensivos de los Mavericks y frustrando sus estrategias.
Perspectivas futuras
A pesar de la contundente victoria, Jayson Tatum advierte que no deben confiarse. Recordó que hace dos años también ganaron el primer partido de las Finales, pero no lograron el título. “Todavía tenemos mucho trabajo por hacer”, dijo Tatum, subrayando la importancia de mantener la concentración y el esfuerzo.
Por su parte, el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd, reconoció la necesidad de mejorar el movimiento del balón y evitar que se quede atascado. “Tenemos que mover el balón. La pelota se quedó atascada demasiadas veces”, concluyó Kidd.
El Game 1 ha dejado claro que los Celtics están en plena forma y listos para luchar por el campeonato, mientras que los Mavericks tendrán que ajustar su estrategia y mejorar su ejecución si quieren competir en esta serie.